La higiene de manos es la medida más económica, simple y eficaz para reducir el riesgo de infecciones. Además, es parte de las recomendaciones para combatir la resistencia a los antimicrobianos, dado que figuran con una de las principales causas de impacto en salud pública debido a su alta morbilidad y mortalidad.

¡A lavarnos las manos!

Así debe limpiar sus manos

Las manos se convierten en un medio de transmisión de muchos microorganismos a través del contacto. La duración de los microorganismos en el aire o superficies depende del tipo de microorganismo y condiciones ambientales como temperatura, humedad y tipo de superficie. Por ejemplo, una persona con síntomas de enfermedad respiratoria, al toser, puede lanzar partículas que pueden sobrevivir en superficies de 12 a 48 horas.

Las directrices de la OMS respaldan la promoción y el mejoramiento de higiene de manos, dándonos herramientas prácticas para facilitar la aplicación.

Con agua y jabón:

Moje sus manos con agua.

Deposite en la palma de su mano jabón suficiente para cubrir ambas manos.

Frote las palmas de sus manos entre sí.

Después, frote la palma de su mano derecha contra el dorso de su mano izquierda entrelazando los dedos. Repita el proceso a la inversa.

Con los dedos entrelazos, frote las palmas de sus manos entre sí.

Frote el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta mientras agarra los dedos.

A continuación, frote con un movimiento de rotación el pulgar izquierdo, atrapándolo con la palma de su mano derecha.

Frote la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la izquierda realizando un movimiento de rotación. Repita el proceso con la otra mano.

Enjuague ambas manos con agua.

Seque las manos con una toalla desechable.

Utilice la toalla para cerrar el grifo.

Sus manos son seguras.

Con gel a base de alcohol:

Deposite en la palma de la mano una dosis de producto suficiente para cubrir todas las superficies.

Frote las palmas de las manos entre sí.

Frote la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda entrelazando los dedos y viceversa.

Frote las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados.

Frote el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta, agarrándose los dedos.

Frote con un movimiento de rotación el pulgar izquierda, atrapándolo con la palma de la mano derecha y viceversa.

Frote la punta de los de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación y viceversa.

Una vez secas sus manos, son seguras.

Lavarse las manos no solo sirve para no contagiarnos nosotros, sino para prevenir el contagio a otras personas.