¿Qué es la tiroides?

La tiroides es una glándula endocrina que se localiza en la parte frontal del cuello, tiene una forma similar a la de una mariposa y mide entre 2 y 3 centímetros. La tiroides almacena y libera hormonas que circulan a través de la sangre y que son indispensables para regular el metabolismo, la frecuencia cardiaca, la temperatura corporal, el tracto gastrointestinal, la memoria y el peso corporal, entre otras funciones del organismo. 

Principales funciones

Producir, almacenar y liberar las hormonas que circulan a través de la sangre y que están vinculadas o relacionadas con el crecimiento, el mantenimiento de la mayor parte de las funciones corporales y la regulación del metabolismo. 

Regular los procesos metabólicos, tales como la temperatura corporal, frecuencia cardíaca, y el consumo de energía del organismo.

Incidir en la regulación del sueño, el apetito y el cáncer.

Trastornos de la tiroides

Hipertiroidismo:

El hipertiroidismo, o tiroides hiperactiva, ocurre cuando la glándula tiroides produce más hormonas tiroideas de las que su cuerpo necesita.

Síntomas:

  • Nerviosismo.
  • Fatiga.
  • Pérdida de peso.
  • Debilidad.
  • Intolerancia al calor.
  • Angustia.
  • Ansiedad.
  • Sudoración.
  • Aumento de evacuaciones.
  • Caída de cabello.
  • Ritmo cardíaco más frecuente.
  • Alteraciones en la menstruación de las mujeres.

Hipotiroidismo:

Es una afección en la cual la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea. Esta afección a menudo se llama tiroides hipoactiva.

Síntomas:

  • Pérdida de energía.
  • Ganancia de peso.
  • Cansancio inexplicable.
  • Retención de líquidos.
  • Pérdida de cabello.
  • Uñas frágiles.
  • Palidez.
  • Intolerancia al frío.
  • Ritmo cardíaco lento.
  • Constipación.
  • Alteraciones en la menstruación de las mujeres.

Cáncer de tiroides

El cáncer de tiroides es un tipo de cáncer que se origina en la glándula tiroides. Se origina cuando las células comienzan a crecer sin control.

Síntomas:

  • Bulto (nódulo) que se puede sentir a través de la piel del cuello.
  • Cambios en la voz (ronquera cada vez mayor).
  • Dificultad para tragar.
  • Dolor en cuello y garganta.
  • Hinchazón de ganglios linfáticos en cuello.