La depresión es una enfermedad, como lo es la diabetes o una úlcera de estómago. Es sentirse triste, tener “pensamientos negativos” o dificultad para dormir. Sin embargo, presentar estos síntomas no significa necesariamente que usted sufra una depresión.

Los momentos de tristeza, de duda o cuestionamiento forman parte de la vida. A lo largo de la vida y en relación con los acontecimientos que nos van sucediendo, las personas experimentamos una amplia gama de sentimientos, del más triste al más optimista. 

Dentro de esta variedad de emociones, la tristeza, el desánimo y la desesperación son experiencias humanas normales. Estas dimensiones en el estado de ánimo no deben confundirse con las que experimenta una persona deprimida.

  • Para hablar de depresión y por lo tanto de enfermedad se requiere:

Que causen un malestar importante en una o varias áreas de la vida diaria (dificultad o imposibilidad de levantarse, de ir a trabajar o de salir a hacer compras).

Que estos sentimientos se presenten de forma (casi) continua durante un periodo superior a dos semanas.

 


¿Cuáles son los signos más frecuentes?

  • Cambio en el estado de ánimo (principalmente tristeza y llanto sin motivo).
  • Pérdida de interés en actividades que son por lo general placenteras.
  • Problemas con el sueño (despertar en las primeras horas de la mañana y sueño no reparador).
  • Ansiedad constante con momentos en que se agudiza, incluso en situaciones hasta ahora consideradas de rutina y sin riesgo (por ejemplo: ir de compras).

 

  • Irritabilidad inusual que requiere una gran cantidad de energía para controlarla.
  • Cansancio excesivo o enlentecimiento de los movimientos.
  • Incapacidad para funcionar y llevar a cabo tareas cotidianas.
  • Mayor sensibilidad al ruido.
  • Cambios no habituales en apetito (disminución o aumento).

¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?

  • Conducta

    • Ataques de llanto.
    • Aislamiento de las personas.
    • Descuido de las responsabilidades.
    • Pérdida de interés por la apariencia.
    • Pérdida de la motivación.
  • Emociones

    • Ira.
    • Tristeza.
    • Ansiedad.
    • Culpabilidad.
    • Cambios de humor.
    • Falta de emociones (embotamiento afectivo).
    • Sentimientos de desesperanza.
  • Pensamientos

    • Autocrítica.
    • Sentimiento de culpa.
    • Preocupación.
    • Pesimismo.
    • Problemas de la memoria.
    • Falta de concentración.
    • Dificultad para la toma de decisiones.
    • Confusión.
    • Pensamientos referentes a que otras personas le vean mal.
  • Síntomas físicos

    • Sensación de cansancio.
    • Falta de energía.
    • Dormir mucho o muy poco.
    • Comer en exceso o pérdida de apetito.
    • Estreñimiento.
    • Pérdida o aumento de peso.
    • Ciclo menstrual irregular.
    • Pérdida de apetito sexual.
    • Dolores sin explicación aparente.

Tips para cuidarme de la depresión

  • Decírselo a alguien cercano en quien confíe sobre sus emociones.
  • Infórmate sobre el tema para entender mejor los síntomas.
  • Busca ayuda profesional para iniciar tratamiento.
  • Cuida tu higiene personal y del sueño.
  • Evita el consumo de alcohol y sustancias psicoactivas.
  • Practica ejercicio y lleva a cabo una alimentación saludable.